martes, 20 de septiembre de 2016

Unión Europea exige discutir patentes pero elude subsidios agrícolas

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Los funcionarios del gobierno anticiparon a las cámaras farmacéuticas que el TLC con la UE avanzará con el capítulo de propiedad intelectual incluido, pese a que los laboratorios nacionales proponían dejarlo para el final. A cambio de esa exigencia y como “gentileza” las invitaron a participar de la ronda decisiva de negociaciones el 14 de octubre en Bruselas.  


La decisión de avanzar con propiedad intelectual como exige la UE, fue comunicada durante la convocatoria a la industria farmacéutica –que se repitió con otros sectores productivos- de comienzos de septiembre en la Secretaria de Comercio.
Además del Secretario de Comercio, Miguel Braun, participaron Francisco Cabrera, Ministerio de la Producción, una delegación de la Cancillería, encabezada por María Cristina Baldorini, secretaria de Relaciones Económicas  internacionales, y las autoridades del Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI).
Por las cámaras empresarias estuvieron Isaias Drajer, presidente de CILFA, Juan Carlos López, director de Cooperala (las dos cámaras de los laboratorios nacionales) y el director general de Pfizer, Edgardo Vázquez, por CAEME, la cámara de las multinacionales.
Precisamente, al término de la reunión  los funcionarios de la Cancillería pidieron disculpas por el “error” de haber convocado a CAEME, la  cámara en la que participan Novartis, Roche, Bayer, Sandoz y Sanofi entre otros laboratorios europeos que aparecieron instalados a ambos lados del mostrador.
El error expresa la “confusión” de algunos funcionarios sobre los sectores que deberán hacerse cargo de las consecuencias del TLC en cuanto a sus efectos en la producción local.
Los funcionarios no fueron explícitos sobre las demandas de Bruselas y la única certeza es que la UE reclama el Trips-Plus como en otras negociaciones y hay una cuestión también espinosa sobre el régimen de origen a aplicar a los medicamentos.
“Las demandas de mayor protección son en interés de las empresas de la UE, particularmente en las áreas de patentes e indicaciones geográficas”, sintetizó Carlos Correa, el mayor especialista en propiedad intelectual de América Latina y director del prestigioso CEIDIE de la UBA, a Pharmabaires.
Correa resaltó que no siempre es necesario ceder ante las demandas de Estados Unidos y Europa y contrastó que “Indonesia acaba de introducir cambios positivos” en su ley de patentes al “excluir “la patentabilidad de segundos usos medicinales y nuevas formas de medicamentos conocidos y exige al titular de la patente fabricar sus productos patentados o utilizar sus procesos patentados en Indonesia”. O sea, impone la fabricación local y descarta el monopolio de importación”.   
Los directivos de la UIA, que se están enterando en cuentagotas de las negociaciones “porque oficialmente no hemos sido convocados”,  admiten que “estamos preocupados” y no solo por propiedad intelectual, sino por lo que Argentina ya habría aceptado acordar sobre bienes y servicios con la UE.
“En estas condiciones no se puede cerrar (el TLC) porque están entregando sectores a cambio de nada.  Nosotros ya veníamos exigiendo al gobierno, junto con la CNI de Brasil, que no se reconozca a China como economía de mercado en el seno de la OMC”, explicaron los directivos de la UIA. Ambas entidades acaban de firmar un pacto empresarial mediante la conformación del Consejo Empresarial Argentina-Brasil (Cembrar).
Mientras desde Bruselas imponen negociar propiedad intelectual, “por el contrario, la UE no acepta negociar los subsidios agrícolas”, compararon directivos de laboratorios nacionales. Francia e Irlanda son los encabezan la resistencia a relajar el proteccionismo del sector agrícola.
Las negociaciones tienen otra pata que es Brasil que, según los funcionarios argentinos, están dispuestos a firmar el TLC resignando aranceles y liberalizando  sus mercados. Nadie, con certeza, pudo constatar si esa posición del nuevo gobierno de Brasilia es la correcta o una especulación esparcida por la Cancillería.
Rubén Abete,  secretario general de ALIFAR, la asociación de laboratorios nacionales de América Latina fue contundente en declaraciones a Pharmabaires: “nosotros siempre hemos dicho que la línea roja es el acuerdo Trips y de esa línea no se puede pasar”.
“Esa posición está escrita en todas las declaraciones de ALIFAR y constituye un mensaje reiterado a nuestros gobiernos para que no negocien acuerdos Trips-Plus como exigen los acuerdos de libre comercio”, completó Abete.