domingo, 22 de junio de 2014

Corte Suprema de EE.UU. declara inválidas las patentes de software sobre ideas abstractas


 

 Fayerwayer

Las patentes de software han recibido un duro golpe en Estados Unidos, pues en una decisión unánime la Corte Suprema de EE. UU. determinó la invalidez de una serie de patentes sobre sistemas bancarios que no cubren un procedimiento concreto de un software, sino que una idea abstracta, sentando un enorme precedente para futuras patentes.

El caso se trata de un enfrentamiento entre las instituciones bancarias Alice Corp. y CLS Bank. La primera demandó a la segunda por una serie de patentes sobre un sistema para reducir el riesgo de liquidación en transacciones financieras mediante la creación de 'cuentas fantasma' para todos los miembros del sistema, quienes pueden intercambiar dinero a lo largo del día, pero donde solo se ejecutan las transacciones cuando los balances de estas cuentas fantasma son superiores a cero. El efecto de este sistema es que garantiza que ningún miembro al final del día se quedará sin dinero para pagar sus transacciones ya realizadas.
El asunto es que básicamente la patente es la descripción superior. Es un organigrama de un procedimiento y no un software en concrecto, por lo que CLS Bank solicitó que se declararan inválidas las patentes, afirmando que la idea básica era obvia y que las patentes no eran nada más que un procedimiento genérico de un software inexistente.
Alice Corp. quiso probar que sus patentes eran más de una idea señalando los procedimientos específicos que debía realizar un software, pero la corte encontró que estos procesos no eran más que:
(...) plantear una idea abstracta añadiéndole las palabras 'ejecutadas en un computador'. O sea, simplemente recita el concepto de un procedimiento intermedio realizado por un computador genérico que, por ejemplo, no pretende mejorar el funcionamiento del computador en sí mismo ni realizar una mejora en ningún otro campo tecnológico o técnico.
Cada uno de estos procedimientos consistían en funciones básicas, como ajustar el balance de una cuenta, mantener registros o entregar instrucciones, y el producto final no era más que la suma de todos estos procedimientos.
El caso es bastante relevante, pues si bien no elimina las ideas en las patentes de software, al menos ahora las acotará a que proponga auténticamente procedimientos técnicos que sean mejoras concretas, o nuevas creaciones, y no un complemento a procedimientos ya existentes.