Carlos Gianelli (d), embajador de Uruguay en Estados Unidos, y Álvaro Scarpelli, de KPMG, ayer, durante un almuerzo de trabajo organizado por la Cámara de Comercio Uruguay-Estados Unidos. Foto: Pablo Nogueira
 Carlos Gianelli (d), embajador de Uruguay en Estados Unidos, y Álvaro Scarpelli, de KPMG, ayer, durante un almuerzo de trabajo organizado por la Cámara de Comercio Uruguay-Estados Unidos.

El embajador de Uruguay en Estados Unidos (EEUU), Carlos Gianelli, secundado desde el auditorio por el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, hizo ayer un balance positivo del Acuerdo Marco de Comercio e Inversiones (TIFA, por su sigla en inglés) firmado con Estados Unidos. Adelantó que este será el principal mecanismo que utilizará Uruguay en sus negociaciones bilaterales con el nuevo gobierno de Donald Trump.

Invitado por la Cámara de Comercio Uruguay-Estados Unidos, Gianelli dio una conferencia titulada “Nueva política comercial de la administración Trump: desafíos y oportunidades para Uruguay”. En resumen, el embajador consideró que no hay “nubes negras” en el horizonte para Uruguay, pese a las posturas proteccionistas de Trump. Señaló que la actual administración estadounidense está realizando una “revisión muy amplia” que implica un cambio en las políticas que ha llevado adelante ese país desde la Segunda Guerra Mundial; Estados Unidos ha pasado de ser el “adalid” del libre comercio a tener un discurso “nacionalista y aislacionista” en términos comerciales, puntualizó.
Mencionó que en la agenda de Estados Unidos para 2017 está renegociar sus actuales Tratados de Libre Comercio (TLC), y que esos procesos tendrán como modelo la renegociación del NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte, por su sigla en inglés). Otro punto importante de la agenda es “asegurar que los dueños de la propiedad intelectual puedan beneficiarse de sus legítimos derechos”, así como fortalecer la base manufacturera de su país.
Gianelli sostuvo que hay “una definición muy clara” de Estados Unidos de negociar de forma bilateral con todos los países del mundo. En ese escenario de mayor proteccionismo, consideró que Uruguay “no tiene áreas conflictivas en este esquema”, porque tiene déficit comercial con Estados Unidos y porque no tiene un TLC firmado con ese país. El embajador señaló que Estados Unidos “muy probablemente” se incline por negociar con los países del Mercosur en el formato del TIFA, y agregó que habrá una reunión bilateral de ese organismo creado con Uruguay en el correr del año. Según explicó, a Uruguay le interesa particularmente acordar con Estados Unidos protocolos vinculados a la propiedad intelectual y al combate a la corrupción, en el marco del TIFA. La suscripción de un TLC con Estados Unidos no es pertinente de ser planteada ni siquiera como pregunta en este escenario, consideró. “El gobierno uruguayo sigue apostando al multilateralismo, a pesar de que [el multilateralismo] está muy malherido”, afirmó el embajador.
Astori comentó desde una de las mesas que el TIFA ha sido “muy importante” para levantar restricciones de acceso al mercado estadounidense, y destacó que fue “un mecanismo efectivo, mucho más de lo que al principio creíamos”.
Por otra parte, Gianelli mencionó que hay interés de Estados Unidos en firmar un acuerdo de facilitación del comercio con los países del Mercosur.
Compensación
En una preocupación compartida por el empresariado que almorzaba ayer en el hotel Sheraton escuchando su exposición, Gianelli informó que la cancillería uruguaya está buscando formas de “compensar” la exclusión de Uruguay del Sistema Generalizado de Preferencias, que se produjo a raíz del aumento del nivel de vida del país. La exclusión implica, por ejemplo, que los productos uruguayos del sector maderero deben pagar a partir de enero de este año un arancel de 8%, y el cuero y la carne bovina, de 2%. Gianelli informó que los productos más afectados por esta situación son la madera, el cuero y los lácteos, y que en la próxima reunión del TIFA se pedirá a Estados Unidos una compensación para estos sectores. “Es un tema muy sensible, porque hemos perdido el 15% de lo que exportábamos con este sistema”, afirmó.