miércoles, 8 de febrero de 2017

La paradoja de Gilead: cuanto más cura la hepatitis C, peores resultados logra


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eleconomista.es.-Gilead ha presentado este miércoles sus resultados del último trimestre de 2016, tras lo que ha caído en bolsa más de un 9%. ¿Por qué, si a lo largo de todo el año pasado logró unos ingresos por valor de 30.400 millones de dólares y un beneficio neto de 13.500 millones? No sólo por ser inferior al 2015 y a las previsiones de los analistas. También porque el futuro de la farmacéutica está lastrado por su propio éxito en el pasado.

La compañía ha perdido 9.000 millones de dólares de su valor bursátil en apenas unas horas, no tanto por su caída de ingresos del 15%, sino porque prevén unas ventas netas para este año de entre 22.500 y 24.500 millones de dólares, mientras el consenso de los analistas rondaba los 26.300 millones.
Pero además, el que probablemente es su producto estrella, la cura de la hepatitis C, caerá en picado a lo largo de este 2017. Mientras que las ventas de productos como Sovaldi, Harvoni y Epclusa se situaron el año pasado en 14.800 millones, sus previsiones para este año caen a un rango de entre 7.500 y 9.000 millones, poco más de la mitad.
El jefe de operaciones de la compañía, Kevin Young, ha explicado que 2016 ha marcado un punto de inflexión con respecto a años anteriores porque los pacientes en un estado más avanzado de hepatitis C ya han sido tratados, de forma que los que aún padecen la dolencia se encuentran en fases tempranas que no precisan de un tratamiento de forma urgente.
A ello se suma que quienes se tratan en fases más tempranas necesitan un tratamiento de menor duración, lo que baja las ventas de sus medicamentos. En las cifras aportadas por la compañía se aprecia que el año de lanzamiento de Sovaldi y Harvoni se disparó el inicio de tratamiento en personas con hepatitis C, una tendencia que siguió en 2015 pero que empezó a remitir en 2016.
De hecho, la única zona donde ha aumentado el inicio de tratamientos de la compañía ha sido Japón, donde las autoridades sanitarias aprobaron el uso de Sovaldi en mayo de 2015 - año y medio después de EEUU y la UE- y de Harvoni en septiembre de ese año - un año después de EEUU y la UE.
"Los pacientes diagnosticados por primera vez tienen menor nivel de fibrosis: la proporción de nuevos pacientes diagnosticados de hepatitis C en Fase 3 o Fase 4 ha caído del 51% en 2011 al 42% en 2015", asegura Young en el documento explicativo.
Por otra parte, la compañía no tiene previstos nuevos lanzamientos relevantes de medicamentos para este año, aunque sus tratamientos retrovirales para el VIH aún puedan crecer. Además, algunas de sus patentes están cerca de caducar, como la medicina para la hepatitis B llamada Viread.
De esta forma, la compañía tendrá que desarrollar su propio tratamiento para soportar la caída en su producto estrella y no morir en el intento.