martes, 9 de agosto de 2016

10 patentes que nos hacen creer en las conspiraciones

 

 

 

 revistaañocero.com.-

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VOCES EN TU CABEZA

El sistema capitalista no puede mantenerse sin la propiedad intelectual, el modo de proteger a las empresas que llevan a cabo millonarias inversiones para desarrollar patentes. Cada año se registran cientos de miles de inventos y artilugios en todo el mundo, algunos de ellos con sorprendentes aplicaciones relacionadas con el control físico y mental del ser humano. Miguel  Ángel Ruiz nos presenta en el número 313, de agosto de 2016 a las Diez patentes que las grandes corporaciones podrían emplear para manipularnos.


La empresa Holosonics posee un extraño invento llamado Audio Spotlight, cuyo funcionamiento esencial está recogido en la patente US7130430. Consiste en que mediante un conjunto de altavoces se puede generar un sonido dirigido a regiones muy concretas de un espacio.
De este modo, «apuntando» a una determinada persona de un conjunto, sólo ésta escucharía las voces y sonidos emitidos. Este dispositivo se empleó en la campaña publicitaria para promocionar la serie Paranormal State. Los transeúntes que caminaban por un punto determinado del barrio de Soho en Nueva York, podían escuchar lo siguiente: «¿Quién está ahí? ¿Quién está ahí? No es tu imaginación». Nos preguntamos si este invento no podría tener un uso militar, enviando mensajes a un objetivo determinado, bien para transmitir alguna indicación o para desestabilizarlo mentalmente.

 

 2

SEMILLAS ESTÉRILES

Desde que en los años 60 del siglo XX arrancase la llamada revolución verde, que provocó una fuerte especialización de corporaciones agrícolas, hemos visto como estas grandes empresas han querido tomar el control de todos los aspectos del cultivo de vegetales y de la comida. Entre estas corporaciones destaca la gigantesca Monsanto, que en marzo de 1998 patentó una tecnología llamada Restricción del Uso de Genes (GURT por sus siglas en inglés) bajo el número US5723765. El GURT hace posible que las plantas suministradas por Monsanto produzcan semillas estériles, con el objetivo de que los agricultores no puedan reutilizarlas y, por tanto, deban continuar comprando a las mismas multinacionales. Está tecnología suscitó una fuerte repulsa en todo el mundo, especialmente entre ecologistas y campesinos, que se manifestaron aterrorizados ante la posibilidad de que Monsanto le diese un uso masivo. Ante las presiones, en 1999 la corporación se comprometió a no comercializar jamás la tecnología GURT (más conocida como semillas «terminator»). Sin embargo, en 2005 Monsanto revisó esta promesa a su criterio, y anunció que únicamente se comprometía a no comercializarla en cultivos alimentarios, abriendo así la posibilidad de usarla en textiles como el algodón. ¿Volverá a reexaminar la multinacional su propuesta? ¿Se llegará a implantar una tecnología que genere plantas estériles y convierta a los campesinos en dependientes de una corporación?

 

 3

COMIDA ADICTIVA

Desde hace años, diversas organizaciones apuntan a la comida basura como causante de la epidemia de obesidad que aflige especialmente a América y Europa. Las autoridades de los países industrializados, claramente concienciadas con este problema –que causa miles de muertos y cuesta muchos millones a la seguridad social de los estados–, intentan combatirlo con campañas publicitarias para evitar la vida sedentaria y fomentar la alimentación sana. Sin embargo, los gobiernos, generalmente sumisos ante la gran industria, responsabilizan a los ciudadanos de sus hábitos, lo que es verdad sólo hasta un punto. Porque lo cierto es que no se esfuerzan en denunciar que multinacionales de la alimentación llevan años desarrollando productos para que la comida basura sea adictiva y cueste mucho dejar de consumirla. Quien no ha callado ante estas conexiones es el investigador y ganador del Premio Pulitzer Michael Moss, que en su libro Adictos a la comida basura (Deusto, 2016) dedica un capítulo entero a explicar cómo se provoca dicha adicción. El secreto de la comida basura perfecta, especialmente cuando tiene un alto contenido en azúcar, se basa en que active en el cerebro las mismas zonas de recompensa que las drogas, especialmente la cocaína. A esa señal de sabor y dulzor que deja huella cerebral se la denomina «punto de éxtasis». Se sabe que «alcanza» el cerebro a través de la proteína T1R3, que es la del receptor del dulce en la boca, es decir, aquella que «nos hace la boca agua».
Este conocimiento de la química ha dado lugar a muchas investigaciones para obtener lo que la industria conoce como «golpe de sabor»: esa sensación tan placentera que nos vuelva adictos al dulce y a las calorías. Según escribe Moss en su libro, muchos especialistas en dietética saben que sólo los hábitos no explican la epidemia de obesidad, sino que la comida está diseñada para convertirnos en adictos.


4

VEHÍCULO ESPACIAL ANTIGRAVEDAD

La patente estadounidense US6960975 lleva por título Vehículo propulsado por la presión del estado inflacionario del vacío. La presentó Boris Volfson y se concedió el 1 de noviembre de 2005. La cuestión es que oficialmente esta tecnología no existe, de modo que carecería de fundamento científico para ser registrada… Pero, como decimos, se concedió. En la documentación de la patente, aparte de los diagramas de curvado del espacio-tiempo relativista, se observan algunos esquemas del vehículo que no pueden sino asociarse a la idea general que tenemos de ¡un platillo volante!
La patente es claramente un intento de registrar un diseño sacado de la física teórica que se conoce como burbuja WARP y está basado en la métrica de Alcubierre. En definitiva, la nave se desplazaría a través de la curvatura del espacio tiempo. Si bien la patente es de 2005, justo una década después la NASA pretende fabricar un prototipo basado exactamente en este efecto. ¿Acaso existen tecnologías secretas mucho más avanzadas de lo que nos cuentan? La verdad es que no faltan patentes que desafían a las convenciones de la ciencia oficial, como por ejemplo una antena de velocidad superlumínica registrada bajo el número US6025810 y publicada el 15 de febrero de 2000. El resumen de la licencia termina con la siguiente frase: «…por tanto, mandando la señal a una velocidad mayor que la luz».

5

EL OSO ESPÍA DE JUGUETE

El 21 de mayo de 2012 se publicaba una solicitud de patente presentada por Google bajo el número ¡US20150138333A1 y con el siguiente título: Agente interfaz para electrónica interactiva que se apoye en señales sociales. La misma licencia explica que se trata de «un dispositivo antropomorfo, tal vez una muñeca o un juguete que pueda controlar uno o más artilugios. Tras la recepción de una señal social tal como un movimiento o una palabra o frase, el dispositivo puede mirar hacia la fuente de la señal social o interpretar su comando de voz». Básicamente lo que se describe es un robot con forma de juguete que, tras conectarse a Internet, podría interactuar con nosotros viéndonos, reconociéndonos y escuchándonos, aunque también sería capaz de emitir sonidos. ¿Abre esta patente la puerta a que Google espíe nuestros hogares con finalidades comerciales?
Puedes ver la lista completa en AÑO CERO 313 de agosto de 2016