martes, 24 de noviembre de 2015

La cervecera Heineken compró al CONICET la patente de una levadura patagónica

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La Universidad Nacional del Comahue y el Conicet vendieron la patente de una levadura como insumo para la fabricación de cerveza a Heineken, una de las marcas líderes en el rubro. El organismo nacional lo destaca como “un nuevo caso de transferencia de tecnología” que “marca un hito en la historia de la institución”. 
Se trata de la licencia de una cepa de levadura de la especie Saccharomyces eubayanus, recientemente descrita en la Patagonia Argentina. El convenio de I+D con la empresa Heineken permitirá además avanzar en nuevos desarrollos tecnológicos conjuntos y fortalecer las capacidades de un grupo de investigación.

“Esto constituye un modelo de cooperación para hacer ciencia; es una excelente muestra de que no estamos limitados a lo público y que no cerramos nuestras puertas al mundo, sino que nos integramos y somos capaces de buscar socios internacionales”, manifestó el Presidente del Conicet, Roberto Salvarezza.
La levadura fue hallada en el fruto del hongo Cyttaria hariotii, comúnmente conocido como “Llao-Llao o “Pan de Indio”, que habita en los bosques nativos patagónicos como los que resguarda el Parque Nacional Nahuel Huapi. Esta especie de levadura representa uno de los parentales que dio origen a la Lager, con la cual se produce hoy ese tipo de cerveza, y es de suma importancia para la industria cervecera ya que se la utiliza para producir cerca del 95 por ciento a nivel mundial.
El convenio también permite que todas las cervecerías artesanales asentadas en Argentina con producción anual inferior a 40 mil hectolitros puedan usar las cepas licenciadas para el desarrollo de productos.
El secretario de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional del Comahue, Enrique Mases, explicó que el permiso para utilización de la patente de la levadura se vendió a unos 195.000 euros, dinero que el Centro Regional Universitario Bariloche utilizará para la realización de una colección de patentes de levaduras patagónicas que permitirá dotarlas de un gran valor comercial. Además, el convenio firmado con Heineken establece el pago de un monto de dinero por cada determinada cantidad de litros que se vendan del producto
“Esto es el resultado de un largo proceso que comenzó en el 2011 cuando publicamos un trabajo en una revista científica muy prestigiosa de Estados Unidos y de allí se desencadenó todo un ciclo inesperado que denominamos `efecto cerveza´”, explicó el director del Laboratorio de Microbiología Aplicada y Biotecnología, Diego Libkind.
“Al comienzo no teníamos la más mínima idea del impacto que esto iba a tener. Pronto, las empresas nos comenzaron a llamar para hacer cerveza con la nueva levadura y los medios, al enterarse, también nos buscaban. Así tuvimos que comenzar a establecer las condiciones para que un microrganismo se pudiera transferir”, relató el científico.
Cabe destacar que la levadura nativa descubierta es salvaje, no está domesticada como las que se utilizan normalmente para hacer cerveza por ello, comentó el investigador, la interacción del grupo local con una empresa con la experiencia de Heineken permitirá conocer mejor sus propiedades facilitando en el corto plazo la adopción e implementación de la misma por parte de micro-cervecerías artesanales argentinas.