domingo, 28 de junio de 2015

El negocio de las patentes puede poner en riesgo la vida de 750 mil argentinos

 

La Fundación Grupo Efecto Positivo (FGEP) junto a la Red Argentina de Personas Positivas (Redar Positiva) presentaron semanas atrás un llamado de atención para que la Oficina de Patentes de Argentina rechace la patente solicitada por el laboratorio norteamericano Gilead/Pharmasset sobre el Sofosbuvir, un medicamento que tendría una efectividad del 95% para la cura de Hepatitis C, enfermedad que causa la muerte de cerca de 700 mil personas por año en el mundo. 

Según consignó Tiempo Argentino, el rechazo a este patentamiento se suma al presentado por India y China, alegando que la molécula que Gilead busca patentar no es resultado de ninguna innovación sino que la misma ya existía en la industria farmacéutica. Las denuncias se extendieron a la organización internacional Médicos del Mundo (MDM), que presentó ante la Oficina Europea de Patentes que “la molécula no es lo bastante novedosa para justificar una patente”.

LA INDUSTRIA MÁS RENTABLE

Desde Médicos del Mundo, señalaron a Tiempo que con una cifra de venta total aproximada de 900 mil millones de dólares y márgenes de rentabilidad muy por encima del promedio de la industria en general (ganancias de 200 mil millones de dólares anuales), la industria farmacéutica mundial sigue siendo uno de los sectores más prometedores para los negocios de acumulación del capital y garantía de rentas exponenciales. En la República Argentina, siendo junto a Brasil e India unos de los mercados emergentes más apetecibles, esas cifras se estiman en un 30% del gasto total en salud, es decir, un mercado de ventas en facturación  ronda los 18 mil millones de dólares anuales.
La Fundación Grupo Efecto Positivo afirmó que Argentina cuenta con infraestructura y recursos humanos para fabricar medicamentos como el Sofosbuvir.
Y para el caso emblemático del Sofosbuvir, afirman que sólo en los primeros meses de comercialización del medicamento (Sovaldi), las ganancias de Gilead se estimaron por encima de los 10 mil millones de dólares, convirtiéndose en el fármaco más rentable a escala mundial.
Según el portal de salud Mirada Profesional, en Estados Unidos la Hepatitis C dispara las ventas de fármacos, y así en base al informe de la consultora IMS, el mercado farmacéutico tuvo una inyección de 373.900 millones de dólares por la venta de los nuevos medicamentos vinculados a esta enfermedad, conduciendo a un espectacular crecimiento de las ventas de más del 647,36% (12.300 millones de dólares en total) para 2014.

CURA PARA POCOS

Según MDM, para el caso del Sofosbuvir (Sovaldi), cuyo monopolio ostenta el laboratorio Gilead, el fármaco se comercializa “a un precio exorbitante”, siendo el precio de la terapia combinada superior a los 40 mil euros en Francia, Alemania, Reino Unido o España, lo que en definitiva limita el acceso a ella de numerosos pacientes. En EE UU, el mismo tratamiento de 12 semanas por el que el paciente debe tomar dos pastillas por día cuesta 84 mil dólares (1000 dólares cada comprimido, de aquí que le llamen “la pastilla de los 1000 dólares”).
En tanto que la patente pueda impugnarse, la ONG señala que “el medicamento puede entrar en competencia con versiones genéricas, que costarían sólo unos 100 dólares”. Así también FGEPseñala que un reciente estudio de la Universidad de Liverpool ha demostrado que el mismo tratamiento podría ser producido por 101 dólares, eso significaría diez veces menos quesu costo actual, o sea un 1000% por ciento más económico.

UNA CARA CARIDAD

Gilead permite a once laboratorios de India la fabricación de Sofosbuvir genérico para su venta en el propio país y en otras 91 naciones con bajos estándares de desarrollo. Este mismo tratamiento en la India tiene un coste de 300 dólares y en Egipto de 900 euros. Pero de la posibilidad de fabricación del genérico quedan excluidos Argentina, Brasil, China, Ucrania y Rusia, por ser consideradas naciones de elevados ingresos según la clasificación realizada por el Banco Mundial (BM). El doble filo de tal clasificación empeora para estos países teniendo en cuenta que son justamente los países de renta media o media-alta los que presentan una mayor cantidad de infectados.

PRECIOS SUDACAS

Se estima que Gilead podría ofrecer a países latinoamericanos un precio con descuento de entre U$S 7000 y U$S 15.000 para el tratamiento de una persona por 12 semanas. Pero como señala FGEP, incluso con este descuento los precios son prohibitivos e inaccesibles como para dejar fuera del alcance a la mayoría de los afectados, mientras que se requeriría un presupuesto público desorbitante para que pueda obtener la cura la totalidad de los infectados. La renta media considerada por el BM, no alcanza.
En el caso argentino, si el tratamiento costara 7000 dólares, se requerirían más de 5 mil millones de dólares para dar cura a todos los infectados, y el presupuesto del Programa Nacional de control de Hepatitis Virales debería ser aumentado al menos en un 115.000%, señalan desde la Fundación. Lo que llevará indefectiblemente a la presentación de numerosos recursos de amparo frente a la limitación económica de acceder a un medicamento de supervivencia. El tratamiento, además, exige la asociación de Sofosbuvir con otros medicamentos de coste igualmente muy elevados.

PRODUCCIÓN NACIONAL Y REGIONAL

En caso de que sea rechazada la solicitud de patentes por parte de Gilead, la Argentina podría acceder a la importación del principio activo a fines de producir localmente el medicamento en cuestión. Desde RedLam, alertan sobre el hecho de que la mayoría de los países latinoamericanos han sido excluidos del ámbito de aplicación geográfico de la licencia y  además “a los productores indios se les ha prohibido vendernos estos productos y la materia prima para fabricarlos.”
Consultados por Tiempo, la Fundación Grupo Efecto Positivo afirmó que Argentina cuenta con infraestructura y recursos humanos para fabricar medicamentos como el Sofosbuvir, tanto en el sector privado como el público. Respecto al principio activo no habría obstáculos para traerlo de China.
Según MDM, en la Argentina, en el marco de los 40 laboratorios públicos existentes, se puede producir más del 85% de los 410 medicamentos esenciales listados por la propia OMS que son los que atacan el 95% de la patologías y enfermedades prevalentes.
En lo que compete a la producción del propio principio activo, hay que tener en cuenta que en los laboratorios argentinos durante muchos años, y gracias a la inexistencia de la ley de patentes, se destinaron fondos públicos y privados para la producción de las drogas básicas. Pero desde 1995, la OMC solicitó a los países integrantes que conformaran un marco legal bajo la amenaza de represalias comerciales. Es así como en la Argentina, la actual Ley de Patentes entró en vigor a partir de 2003, lo que  junto con ciertas desventajas económicas, generó un deterioro de los laboratorios públicos o nacionales abandonando progresivamente la producción de droga base, que hoy es provista al mundo fundamentalmente por India  y China.

Los criterios de “exclusión”

Según RedLam, en los 51 países de renta media excluidos por el acuerdo con el laboratorio Gilead habitan más de 50 millones de personas con Hepatitis C, siendo en Argentina cerca de 800 mil las personas que padecen esta enfermedad, aproximadamente seis veces más que los infectados con HIV (existiendo muchos casos de coinfección entre ambos virus).
En nuestra región, se encuentran excluidos del acuerdo de Gilead: Argentina  Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Venezuela “representando  una exclusión de más de 6 millones de personas que necesitan estos medicamentos” afirman desde la organización. De esta manera, tomando nuevamente un costo de 7 mil dólares el tratamiento del Sofosbuvir, se requerirían más de 13,6 mil millones de dólares para su cura.
MDM remarcó a Tiempo, que los países de la región tienen históricamente una balanza comercial deficitaria en cuanto a la cuestión del mercado de medicamentos. Es decir, se importa más de lo que se exporta casi un triple. A veces porque la industria farmacéutica, tanto nacional como multinacional, importa principios activos básicamente de la India y China, en cuestiones que podrían claramente ser producidas localmente. Esto explica el 25% de las importaciones. Los laboratorios multinacionales a su vez importan una parte de sus medicamentos para abastecer el mercado local, lo que por su parte representa el 75% de las importaciones totales.